Metrónomo

El corazón señala la elección correcta con cada latido. Así es como llega un momento en nuestras vidas en el que, a través del proceso de maduración, podemos decir que la fortuna o la desgracia es, en cada latido, una cuestión de elección.

Metrónomo

Hacer lo que está bien está bien, pero solo experimentando lo que está mal, conociendo lo que está mal, se llega a la razón pura. De lo contrario, se permanece en una fe ciega e inmadura…

Sin embargo, hacer el mal, consciente de que se está cometiendo un error, es un crimen sujeto a castigo.

A través de la elección se adquiere autonomía, responsabilidad y libertad.

Tomar una decisión correcta por elección es siempre más valioso que tomar una decisión correcta por mera obediencia.

Al fin y al cabo, todo tiene una doble cara. La vida fluye a lo largo de esta doble cara, como si corriera a lo largo de la banda de Möbius, donde no se sabe dónde está “lo de dentro» y “lo de fuera», y el movimiento es infinito.

Y es que la dicha es una elección. Cada momento de toda nuestra vida puede ser feliz.

Así pues, es la vida misma la que planifica: a nosotros nos corresponde estar atentos para elegir bien, porque la vida toma con la misma facilidad que da.

Es cierto que a veces las circunstancias externas pueden estropear esta felicidad. Sí, pero la elección correcta permite sortearlas.

¿Y cuál es la salida ante las condiciones adversas? Elevarse a un plano superior, a una octava superior, para no dejarse arrastrar. El corazón señala la elección correcta con cada latido. Como dice Villa-Lobos: “El corazón es el metrónomo de la vida».

El corazón divide simétricamente la inhalación y la exhalación, independientemente de si se está consciente, alerta o inconsciente. De igual manera, tanto en la fortuna como en la desgracia.

Así es como llega un momento en nuestras vidas en el que, a través del proceso de maduración, podemos decir que la fortuna o la desgracia son, en cada latido, una cuestión de elección.

Entonces se hace posible practicar la enseñanza de Zoroastro o Zaratustra, cuando enuncia la base de su doctrina: «Piensa bien; habla bien; y actúa bien». Pero también podemos elegir siempre pensar mal, hablar mal y actuar mal.

De cualquier forma, el corazón, impasible, ¡siempre estará ahí, cumpliendo su papel de metrónomo de la vida!

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Fecha: junio 5, 2023
Autor: Group of LOGON authors (Brazil)
Foto: by Pixource from Pixabay

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