¿Es espiritual la medicina actual?
¿Será espiritual la medicina de mañana?
Desde los albores de los tiempos y en todo el mundo, el cuidado del prójimo ha sido una práctica ligada a la espiritualidad.
Desde el mismo comienzo de la comunidad rosacruz, uno de los puntos del acuerdo séxtuple que constituía su fundamento era que los rosacruces no deberían practicar ninguna otra actividad que predicar el Evangelio de Cristo y curar a los enfermos.
La curación está íntimamente relacionada con el mensaje del Cristianismo Interior. La verdadera curación es el río del agua de la vida. Es la Fuente de la Vida, que se encuentra en el centro de la Rosaleda. La curación de los enfermos está en el centro de los milagros simbólicos realizados por Jesucristo. Esta sanación es un proceso de transformación y curación espiritual.
El mensaje de los textos sagrados, como la Biblia, es siempre llevar el proceso de transformación interior hacia una sanación de la conciencia. Una antigua leyenda dice que la primera palabra de la Biblia significa «pacto de fuego». Según esta leyenda, cada letra de esta primera palabra del Génesis representa una fuerza curativa. ¿No sería la verdadera curación encontrar la palabra del origen, la palabra del principio, la palabra que creó los mundos?
בראשית
Pero en el mundo que nos rodea, la medicina se caracteriza por una visión materialista del ser humano. Esta visión no está conectada con los valores espirituales. El cuerpo humano suele verse como una máquina perfeccionada, cuyos órganos se pueden cambiar como las piezas desgastadas de un automóvil. Las tecnologías de inteligencia artificial están ahora a la vanguardia de la investigación. La conciencia es vista como una computadora altamente sofisticada, o como un órgano que produce conciencia como una vaca produce leche. Los científicos prevén reemplazar a los médicos con sistemas informáticos que realicen diagnósticos y receten medicamentos.
La ciencia médica nos dice que todas las teorías materialistas están basadas en la evidencia y, por lo tanto, han alcanzado el nivel de objetividad que las hace consistentes con la realidad.
La ciencia considera, a veces con condescendencia, que las tradiciones antiguas y los sistemas tradicionales de curación son creencias subjetivas y supersticiones. La medicina actual se ha construido sobre la noción de evidencia, y es por eso por lo que hoy hablamos de medicina científica basada en la evidencia. En el mundo mé esta noción de evidencia es la ley.
Y sin embargo, en todo el mundo, los antiguos sistemas de medicina basados en una visión espiritual del ser humano son profundamente objetivos. Desde el punto de vista espiritual, la única realidad objetiva es el estado interior de cada mujer y hombre.
Esto lleva a la pregunta: ¿qué es la “evidencia”?
Una prueba es un fenómeno que puede ser explicado por una teoría razonable y que es confirmado por los hechos de manera predecible y repetitiva. Por ejemplo, cuando se deja caer un objeto, la teoría de la gravitación puede predecir que caerá hacia abajo, repetidamente, y esto está confirmado por los hechos. Llevado al terreno de la salud humana, este principio llevaría a olvidar que dentro de los organismos vivos existen fenómenos en constante interacción. En nuestro propio cuerpo, todo está interconectado, porque los organismos vivos son sistemas abiertos. De hecho, nuestra configuración está conectada con todo lo que la rodea.
El cerebro no es más la sede de la conciencia que un televisor la morada del presentador que habla en la pantalla. Además, algunos de estos fenómenos en nuestro propio cuerpo toman prestado su funcionamiento de la física cuántica. Esto significa que dentro de los organismos vivos, dentro de nuestro propio cerebro, existen los fenómenos cuánticos de no localización y equivalencia entre materia y energía. En el campo de los vivos, no se puede determinar la ubicación exacta de un fenómeno, ni se puede aislar de los demás.
La metodología de la prueba científica aplicada a los elementos de la construcción de una autopista no puede aplicarse en absoluto en el interior del cuerpo humano. La excesiva especialización que se practica hoy en la medicina no se adapta en absoluto a la realidad espiritual de la dimensión humana.
En el ámbito de la vida, como todo está interconectado, la intención es siempre de gran importancia. En nuestra dimensión corporal, es la intención la que determina los eventos que tienen lugar. Por ejemplo, la intención que lleva un pensamiento influye en lo que sucede en el cuerpo material, como lo han demostrado muchos experimentos científicos. En el ámbito de la vida, en las ciencias de la biología, entran en juego fenómenos que la ciencia declara subjetivos, pero que en realidad son puramente objetivos y demostrables.