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LOGON: El camino espiritual conduce al verdadero yo. ¿Qué significa el verdadero yo para ti?
Cunz: El sufismo es parte del Islam. Creemos en un reino dependiente del tiempo y el espacio de este lado del velo, cuya contraparte es un reino sin tiempo y sin espacio más allá. Los dos pertenecen juntos como las caras gemelas de una moneda y Dios sostiene esta moneda en Su mano. El camino hacia esa proximidad divina que tanto anhelamos no es, pues, de este reino al otro reino, sino con un pie aquí y el otro en el mundo del más allá.
Por naturaleza, estamos aprisionados en nuestra propia sustancia (cuerpo y alma material fina) y, por lo tanto, nos sentimos como personas a medias. Pero en lo más profundo de nuestro ser, lo notemos o no, hay una necesidad de conexión con el mundo del más allá para volvernos completos, para estar en unidad. Cuando ocurre una apertura al mundo del más allá, entonces nuestra alma material es inundada por las fuerzas espirituales que nos esperan allí y es correspondientemente, irrigada espiritualmente“.
En el sufismo, aprendemos que, en el mejor de los casos, estamos capacitados para imaginar un primer paso. Después de este paso somos transformados y buscamos con nuevos ojos un paso más. También se nos dice que cada individuo tiene su secreto personal con Dios, que permanece oculto a los demás. Consciente de esto, me pregunto si las preguntas planteadas aquí no nos engañarán haciéndonos creer en un proceso reproducible algo parecido a una receta. ¿Podemos imaginar un „verdadero yo“ sin haber llegado a él? Bueno, el deseo de orientación es legítimo, por lo que, a pesar de mis reservas, intentaré formular una respuesta.
¿Quién es el hombre antes de que se realice el verdadero yo?
Una vez que el hombre está en condiciones de satisfacer sus necesidades básicas, se despierta en él la necesidad de lograr el reconocimiento para ser el centro de atención y así sentirse completo. Lo intenta por medio del poder, la riqueza, la fama u otras formas de conciencia pública, como la difusión de la sabiduría y las habilidades acumuladas. Pero el ser de servicio, la sumisión o el papel de víctima demostrativa también satisfacen esta necesidad de atención. El esfuerzo natural del hombre es una fuerte conciencia del yo, perseverancia y éxito material para ser alguien.
Si este esfuerzo es frustrado o, por cualquier medio, superado, entonces las puertas de un camino espiritual se abren de par en par.
¿Quién es uno después? ¿Se trata de un despertar o de una transformación del ser, o…?
El camino espiritual no es el despertar de algo dormido de este lado del velo, sino una transformación del ser que permite que los poderes espirituales del mundo del más allá penetren en el alma de este lado. Es un, perecer y convertirse“ – un camino hacia algo nuevo. Cada pensamiento y sentimiento está influenciado por el vínculo en ciernes o ya presente con el mundo del más allá. Las decisiones de actuar se forman en consecuencia.
¿Se puede decir algo acerca de quién realmente recorre el camino?
Un conocido dicho profético del sufismo se emplea en varios métodos esotéricos de entrenamiento, a saber, «Quien se conoce a sí mismo, conoce a su Señor». De esto nos gusta deducir que la autoobservación, el autocontrol y la autoconciencia conducen al reconocimiento de Dios. Desde el punto de vista sufí, esto es, como máximo, un comienzo útil en el camino espiritual, ya que el profeta también afirma: «Conozco a mi Señor a través de mi Señor».
Desde el punto de vista sufí, «recorrer el camino» significa, en primer lugar, no darse importancia a uno mismo. Exteriormente, esto se manifiesta como humildad, modestia y dedicación. Esto requiere que el alma originalmente consciente de sí misma se dedique a cosas más grandes y se entregue a ellas. Desinteresado en lugar de consciente de sí mismo; ¡des-convertirse en lugar de desear ser alguien! En la búsqueda de visiones e iluminación, siempre se trata de ser alguien, „ ¡ Estoy conectado con el mundo del más allá!“.
¿Cómo califica la importancia de la realización del yo para la vida diaria? ¿Y para la humanidad en general?
Sostenemos que, por sí mismo, el proceso de entregarse al mundo del más allá aún no conduce a la meta. Un vínculo con el mundo del más allá puede lograrse mediante los retiros apropiados oa través de las drogas sin tener que renunciar al ego. El mundo del más allá no es exclusivamente bueno; ¡Junto a los ángeles, encontramos demonios alojados allí, que desean dar alimento a los anhelos egoístas! Sólo cuando todas las capas del alma del hombre juntas se dedican a la mayor necesidad, desaparece el lugar para el egoísmo. En otras palabras: la verdad ( haqq ) aparece en su totalidad y no parcialmente.
El propósito de las religiones es un cruce protegido y holístico de los límites de la concepción. La espiritualidad ambiciosa conduce a verdades a medias competitivas, desastrosas para la humanidad. La espiritualidad holística es bastante poco espectacular y avanza en pequeños pasos. ¿Cómo fue para Elías en el monte Horeb (Reyes 1,19)?: „Jehová no estaba en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego;…pero entonces hubo un silbo apacible y el Señor estaba allí .“ [La Santa Biblia, RSV, 1965]
Gracias, Sr. Cunz, por esta entrevista.
Peter Huseyin Cunz
Nacido en St Gallen en 1949, Peter Hüseyin Cunz, ingeniero eléctrico jubilado, trabajó en entornos corporativos y en el sector público. Nacido y criado en un ambiente cristiano, más tarde se volvió al Islam y cada vez más al sufismo, el misticismo del mundo islámico. Se unió a la orden Mevlevi (coloquialmente conocida como “derviches danzantes”) fundada en el siglo XIII por los descendientes de Celaleddin Rumi. En 1999 adquirió el rango de Sheik (maestro) dentro de la orden. En esta función dirige las secciones internacionales de su orden. Consulte www.mevlana.ch para obtener más información.
(Continuará en la parte 4 )
