Las palabras que contienen las letras «qua», como cuarto y cuarteto, se relacionan con la palabra latina “quadratus”, que significa cuadrado. El problema de la cuadratura del círculo ha sido una obsesión de las matemáticas durante miles de años.
La cuadratura del círculo fue formulada como enigma, por primera vez, por el oráculo de Delfos.
Este oráculo representaba el aspecto más elevado de la divinidad de la época. Los filósofos de la antigüedad estudiaron la coherencia y las relaciones espaciales de nuestro universo. Para ello utilizaban números, formas y fórmulas, no solo como cantidades, como hacemos hoy en día, sino como símbolos vivos que permiten comprender el cosmos, la vida y el estado del ser humano. Eran medios con los que intentaban comprender lo incomprensible, tratando así, con la ayuda de la intuición y el pensamiento lógico, de acercarse a lo divino.
Muchos espíritus libres han intentado resolver esta cuestión.
Toda su vida, Leonardo da Vinci estuvo obsesionado por la transformación de las formas. Garabateó, dibujó y, él solo, encontró ya 169 fórmulas para la cuadratura del círculo.
Sin embargo, ninguna de ellas resolvía el problema. Seguía siendo un enigma irresoluble e imposible.
En su libro Los poderes mágicos de la naturaleza, Karl von Eckhartshausen escribe sobre la cuadratura del círculo:
Parece resistirse a la naturaleza de las cosas si se piensa que cuadrar significa ¿representar un círculo mediante un cuadrado? El acertijo me atrajo, se me quedó grabado y me sorprendió.
Oigo a Hermes decir en mi mente:
Déjate penetrar por el pensamiento de que nada es imposible para ti, considérate inmortal y capaz de comprenderlo todo, la naturaleza de todo lo que vive.
Lo imposible es simplemente una posibilidad que aún no comprendes.
¿Por qué querrías convertir un círculo en un cuadrado con la misma superficie? Parece tan absurdo ¿Por qué buscar la piedra filosofal?¿Practicar la alquimia para convertir el metal común en oro?. Sin embargo, siempre ha fascinado a científicos y místicos, por igual, cómo las formas, las sustancias y los cuerpos, pueden sufrir transformaciones. Con su acertijo, el oráculo de Delfos apela al pensamiento abstracto, a mirar en el mundo del espíritu. A este respecto, el cuadrado representa el poder material, el tiempo –la actualidad, la temporalidad y la forma–. El círculo expresa el vigor infinito del devenir, de la eternidad.
Dios hizo la eternidad, la eternidad el mundo, el mundo lleva su tiempo, el tiempo sus generaciones, una multitud rebosante de miríadas de seres, desde los humanos hasta los celestiales,
En el Corpus Hermeticum, de Hermes Trismegistos, leemos: La fuerza central de lo divino desciende, se encarna en la forma. Así, todo lleva en sí la esencia, el núcleo de Dios. El cielo en la tierra. Desde lo infinitamente grande, hasta lo invisiblemente pequeño, y nunca nada se pierde. La ley de conservación de la energía prevalece en todo el universo. ¿Dónde se encuentra entonces la igualdad de los opuestos: del tiempo y la eternidad, del cuadrado y el círculo, dos extremos? El oráculo, dio dos herramientas: compás y regla.
Veo ante mí cómo, en la Edad Media, se representaba a Dios con el compás en la mano cuando creaba el mundo. William Blake y Newton pintan con compás; en la masonería el compás y la regla son símbolos importantes.
Con la regla encuentras el centro del cuadrado trazando líneas diagonales en el círculo. Con el compás construyes un círculo, dentro del cual podemos ajustar un triángulo equilátero. El enigma no trata solo del círculo y el cuadrado; la solución se encuentra utilizando el triángulo y el centro hallados, lo que nos lleva al símbolo rosacruz del círculo, el triángulo, el cuadrado y el punto en el centro.
Si calculamos el área o la circunferencia de un círculo, utilizaremos el número irracional pi.
Los números racionales son números naturales, completos o enteros, como 1, 2, 3…, con los que podemos contar y que también pueden expresarse como fracción de dos números enteros: una fracción como ½ indica claramente la mitad, ¼ un cuarto.
Una característica de un número irracional es que no puede expresarse como fracción de números enteros y el número de decimales de la cifra es infinito. Los números irracionales son «innombrables» o «impronunciables», se expresan con una serie infinita de decimales y solo se pueden describir como la misma acción que los forma, por ejemplo «la raíz cuadrada de dos», son números que se desarrollan hasta el infinito, la eternidad. Pi suele redondearse en 3,14-16.
El descubrimiento de los números irracionales planteó a los matemáticos cuestiones filosóficas sobre la Tierra y el Universo. ¿A qué realidad pertenecen realmente los números irracionales?
Podríamos ver en ellos un poder sobrenatural e infinito que fluye hacia el corazón; y el corazón conduce la mente hacia el espíritu.
Contempla ahora -a través de mí- el mundo que se te muestra,
como Poimadres (es decir, la Mente) le dice a Hermes,
y percibe en tu interior lo bello que es: un cuerpo puro e imperecedero, interiormente fuerte y joven, y cada vez más fuerte.
Mira también los siete mundos fundamentales, formados según un orden eterno que, juntos, cada uno según su propio curso, realizan la eternidad. Mira cómo todo lleva al Uno dentro de sí. Mira cómo todo está lleno de alma, todo está lleno de luz, sin fuego en ninguna parte. Por el amor y la fusión de los opuestos y las discordancias se han convertido en luz, irradiando a través del poder revelador de Dios, el creador de todo lo bueno….
Consideremos ahora, a través de nosotros mismos, el mundo que, se nos muestra y, así, descubrir en la Mente pura el fuego de Dios que eleva toda ley de la Naturaleza. El sagrado fuego triangular de sabiduría, amor y acto que se enciende en nuestro corazón. El agua limpia, el fuego cambia y une. La cuadratura del círculo significa posibilitar la transformación interior; de trans-forma –transfiguración-, trascender la forma, hacia la trans-figura, trans-figuración. A través del fuego espiritual, todo se convierte en una vida luminosa. En conjunto, eres un ser humano entero, completo y libre. Haz lo que parece imposible.
